EDITORIAL DOMINICAL
Dicen que el corazón tiene razones que la razón no entiende, y los animales (seres irracionales), son puro corazón e instinto; quizás por eso, desde el 18 de Octubre están codo a codo enfrentándose a la injusticia y a la represión de Carabineros. Por ello, creemos que es hora de que rindamos honores a los cientos de «Firulais»que se han sumado a la lucha del pueblo chileno!:
Comencemos por quien disparó la atención sobre estos luchadores anónimos: Vamos a Antofagasta, para ver como esta el querido «Vaquita» luego de su operación para sanarlo de las heridas de perdigones de Carabineros:

«Vaquita» salió bien de la operación y está recuperándose. «Tratamos dos heridas por proyectil en la zona posterior del miembro derecho. Esas van a seguir tratándose por unos 15 a 20 días. La herida de la orejita se pudo suturar bien y sin problemas», explicó el Veterinario Alberto Oviedo.

Bien, ya tranquilos de que «El Vaquita» esta mejor, viajemos a Santiago; específicamente a la «Plaza de la Dignidad» (ex Plaza Italia o Baquedano). Allí nos encontramos con «Rucio Capucha«, un mestizo dorado que se lucio por su bravura al enfrentar a los mismísimos «Guanacos».

Su foto más famosa lo muestra enseñando los dientes, empapado y la cabeza bien en alto, desafiando al enemigo. En el suelo, el agua del guanaco (camión hidrante) inunda la calle y le moja las patas. A su lado, un compañero se deja mojar cubierto por la estrella blanca y el fondo azul de la bandera chilena.
«Rucio Capucha» es un perro callejero con aires de «Golden Retriever» y no tenía nombre, deambulaba por la Plaza Italia de Santiago, respondía al apodo o chistido que le imponían los transeúntes para llamar su atención para pagar su hidalguía con un mimo o algo de comida.
Se convirtió en un verdadero símbolo de las protestas callejeras en el País. Como si supiera de qué lado se debe de estar, acompaña a los manifestantes y enfrenta a los Carabineros con una actitud temeraria. Así, como todos los «Firulais» y sus compañeros humanos, mas de una vez ha salido herido.
«Rucio» acompaña a la primera línea de manifestantes en las protestas conocidas como “Chile despertó”, que dejaron como saldo un número oficial de 25 fallecidos, aunque las Denuncias populares hablan de un número mucho mayor.
Las fotos lo muestran ladrando con ferocidad y sin miedo a los gases lacrimógenos o a los camiones hidrantes conque reprimen las manifestaciones. Los chilenos le dan agua en la boca y, a veces, lo visten con un pañuelito rojo que recuerda a otro héroe canino: el «Negro Matapacos«.
Hay quienes afirman que «Rucio Capucha» es la reencarnación de ese can negro que atacaba a los Carabineros. Hay criticas a los manifestantes por dejar que «Rucio» participe de los enfrentamientos. Lo cierto es que el se queda de su lado y aporta toda su energía para las luchas cotidianas.
Rucio da batalla y ya tiene sus heridas de guerra: El chorro violento del guanaco penetró su pelaje de trigo y lo lastimó en el medio del lomo. Tuvo heridas, moretones y una contusión en el pulmón izquierdo, por lo que un grupo de voluntarios y proteccionistas Denunciaron su situación.

Los proteccionistas denunciaron que:
El esta “en primera fila, atento a la lucha, al desorden, a la pelea. Pero cuando todos se van a sus casas, él se queda sólito. El “pueblo” con el que lucha, se olvida de él. No tiene una comida ni una cama que lo esperen todos los días. Ni alguien que le cure las heridas”.
Muy pronto tuvo su propio perfil en Instagram, que ya acumula 44.000 seguidores, aparecía en dibujos que se viralizaban a modo de una «estampita digital» y todos les rendían honores, pero él seguía durmiendo sin amparo en la plaza, que fue rebautizada como «Plaza de la Dignidad».
Un grupo de tres proteccionistas se convirtieron en sus hadas madrinas, y lo llevaron a un veterinario. La siguiente foto en Instagram mostraba al perro amarillo con un collar isabelino, una especie de cono blanco que impide que el animal se relama sus heridas.

Señalaban sus cuidadoras, dando cuenta de una nueva batalla para el perro:
“Tras pasar varios días de prueba con su adoptante, la familia por temas personales no podía darles los cuidados necesarios para su adaptación, por esto, a pesar de todo el cariño y amor que le estaban entregando, hemos decidido iniciar nuevamente un proceso de búsqueda para un hogar definitivo para él”
Las proteccionistas se desesperaban al no encontrar un nuevo hogar que recibiera a «Rucio» y los manifestantes compartían su foto en una nueva cruzada para dar con una familia que le diera una vida de mascota y no esa que parecía haber elegido él, enfrentando los gases lacrimógenos.
Y la vida de «Rucio» cambió!: Sus fotos lo muestran al borde de una piscina y el epígrafe da cuenta de su nueva rutina, al calor de una familia y en contacto con «Chola» y «Manchita», sus nuevas hermanas caninas.
“Yo me he sentido bastante bien con esta familia, y hoy día me tenían un pastelito especial para perros, muy sano, para darme la bienvenida. Obvio que me lo devoré”, le hacían decir sus cuidadores al animal a través de las redes sociales.
Las nuevas fotos de Rucio: Ya no muerde a los Carabineros sino una pelotita y no marcha en las manifestaciones sino con sus nuevos dueños, que lo llevan de paseo con correa y pretal. Le queda, sí, su eterno pañuelito rojo y los mismos ojos café que muchos recuerdan de los enfrentamientos.
Afirma su última publicación:
A pesar de que extraño la calle, las marchas y la «Plaza de la Dignidad», el hecho de tener amor, cuidado, y comida, es algo que nunca imaginé. ¡Me dicen que me merezco esta vida por haber expuesto mi vida por la dignidad de todos!

Dejemos a «Rucio Capucha» disfrutar del merecido descanso del guerrero y viajemos hasta Concepción para conocer a otro perro que se transformó en un símbolo para los penquistas durante protestas:
“Pepe Matapacos”:

Se llevó las miradas durante las marchas en Concepción y en medio de los enfrentamientos entre manifestantes y Carabineros: “Pepe”, un can que habita en calle Ongolmo, en las cercanías del Mall del Centro, en donde tiene una casa tal como dice la placa que lleva en su cuello.
“Pepe” es visto con una actitud combativa cuando aparece el carro lanza aguas. En gran parte de las oportunidades, intenta “morder” los chorros arrojados por el acorazado a los grupos de manifestantes. También se le ha visto ladrar con gran fuerza al camión y a los uniformados.
Su comportamiento lo ha hecho heredar también el apodo de “Matapacos” que ostentó el conocido “Negro”, aunque gran parte de las fotografías que circulan en redes sociales lo retratan luchando contra Carabineros, también acompaña a los penquistas durante las marchas.
Sin embargo, durante los últimos días se encuentra “fuera de combate”. Según explicaron sus cuidadores, los constantes y fuertes enfrentamientos con la Policía, dejaron al can con irritación en sus ojos debido a la exposición a los gases lacrimógenos lanzados por los uniformados.
Durante su última batalla terminó cojeando y su piel se vio afectada por el gas tóxico con que Carabineros disuelve las manifestaciones. Sin embargo, se informó que ya se está recuperando satisfactoriamente y que se encuentra atento a todo lo que está pasando a su alrededor.
Y aquí es donde viene la noticia que asquea y hace hervir la sangre de rabia, pues esa cojera se debía a que «Pepe Matapacos» había sido vilmente apuñalado durante esa ultima manifestación el viernes 13 de Diciembre!!
Andrea Retamal, su dueña, indicó a que recibió un llamado informándole sobre el ataque: «Pepe» había sido apuñalado por un joven con polera de la ‘U’ y buzo gris, señaló Andrea, añadiendo que es primera vez que a Pepe le ocurre algo así, ya que no es un perro agresivo y no muerde a las personas.

Respecto a la gravedad de la herida, indicó: “Fue en el lomo y bastante profunda”. Tras el ataque recibió asistencia de la «Brigada Primera Línea», y posteriormente de la Clínica Veterinaria «S.O.S» para luego ser derivado a la Clínica «Bío Bío» en San Pedro de la Paz, donde permanece estable.
Consultada por su “historia” con Pepe, Andrea indicó que el can llegó a su casa hace unos cinco años, ya que ella le da agua y alimento a varios perros. En esa misma línea, expresó que él si bien va a dormir a su casa se lo pasa en la calle todo el día. “Es un perro libre, no hay caso”, acotó.
Finalmente, agradeció las palabras de apoyo recibidas de parte de muchos penquistas, añadiendo -a su vez- que incluso los Carabineros me preguntaron por el «Pepe». Me llamaron por teléfono, a ese toque, dejando de manifiesto las transversalidad del amor que inspira»Pepe».

Pero hay cientos de casos anónimos mas, no solo de «Firulais», sino que también de muchos «Juan Pueblo», quienes, ademas de ser camaradas de lucha con estos héroes caninos chilenos, velan por ellos y no los dejan atrás en la estocada:
Incluso se han captado a perros callejeros poner en peligro su integridad en su afán de luchar contra los Carabineros. Felizmente para ellos, existen personas que se preocupan por su salud e intervienen para evitar que suceda una desgracia.
Uno de esos casos se dio cuando en Facebook, se volvió viral una fotografía que fue protagonizada por un hombre y un aturdido perro que podría haber sufrido daños cuando se encontraba en medio de las protestas que acontecen en Chile.

El autor de la publicación y fotografía del pasado 25 de Octubre es Alfonso González: “El perrito intentaba agarrar las piedras que estaban tirando y este chico lo sacó del medio”, explica González sobre la fotografía que se volvió viral.
Del joven y de «Firulais», nada mas se sabe, pero estamos seguros que ninguno de los dos dos están en esto buscando reconocimiento, pues la motivación es la misma que la de cientos de miles luchadores anónimos: Que «Chile Despertó» y ya nada nunca jamas, volverá a ser igual.
La intervención de estos «seres irracionales» no solo se da cuando nos hacen sospechar de que lado esta la razón, pues como actúan por instinto, son puro corazón y (salvo los que por obligación de pertenecer a una unidad canina de carabineros), no hemos visto a ningún «Firulais» apoyando a ese lado… o me equivoco?
También se da cuando intervienen con su inocencia animal «humanizando» a quienes están cerca con su incapacidad de sentir odio, pero si de empatizar con quien sea que demuestre algo de bohonomia.
Y tan así de cierto es, que uno de estos «Firulais» anónimos, fue capaz de crear con su inocencia una escena histórica que marco un hito de la humanidad; no fue tan trascendente en este caso, aunque si para quienes el destino puso en ese momento y lugar.
El primero sucedió en Ypres (Bélgica) durante la I Guerra Mundial, y fue la Navidad y una pelota lo que permitió que los alemanes e ingleses dejasen de matarse por un día y en lugar de ello, compartir un partido de fútbol y descubrirse seres humanos iguales y hermanos mas allá de los uniformes.
El segundo fue en Valparaíso, Sector de El Belloto el 24 de Octubre; cuando en medio de la tensión de los primeros días, un «Firulais» y una pelota fueron el detonador de un escena que permitió a los bandos enfrentados un momento para calmar los ánimos un poco y sonreír aliviados.
Este ultimo tuvo trascendencia solo para quienes estuvieron allí, pero si aunque mas no sea para ese puñado de chilenos sirvió para descubrirse hermanos mas allá de si usan o no uniformes, aunque mas no sea por un instante, toda la vida de ese «Firulais» ha cumplido su propósito divino.
Y si así ha sido, este «perro de nadie» se merece este pequeño reconocimiento:
EL RECUERDO DEL «NEGRO MATAPACOS»:

también se merece nuestro reconocimiento en esta nota, la figura del eterno «Negro Matapacos«, así como lo esta teniendo en la memoria e inspiración de quienes día a día salen de su casa para gritar al mundo que «Chile Despertó» y lo han convertido en emblema y bandera.
«Negro Matapacos fue un perro chileno; adquirió notoriedad por su participación en las protestas en Santiago en la década de 2010. Sus características eran su pelaje negro y el pañuelo rojo al cuello, aunque también poseía uno azul y otro blanco colocados por los estudiantes.
Se hizo conocido por participar de las marchas atacando Carabineros. Continuó participando en manifestaciones a lo largo de la década, ganando fama entre estudiantes y ciudadanos que realizaban fotografías y compartían en redes, generando un perfil dedicado a «Negro Matapacos«.
Era considerado callejero, por su presencia en distintas Universidades y calles de Santiago, pero estaba bajo el cuidado de María Campos, que lo adoptó en 2009. Resultó atropellado por un vehículo policial, siendo atendido en la Universidad Alberto Hurtado.
«Negro Matapacos» falleció el 26 de agosto de 2017 por causas naturales, atendido por personal Veterinario y sus cuidadores, al momento de su fallecimiento había dejado una descendencia de 32 cachorros con 6 perras distintas.
«Negro Matapacos» adquirió nuevamente notoriedad durante las manifestaciones actuales, apareciendo en carteles, autoadhesivos, murales, esculturas, historietas, videojuegos y reproducciones tridimensionales, e incluso con solicitadas de instalarle una estatua en la Plaza Baquedano.

En otras ciudades de Chile también han aparecido homenajes al perro, como una estatua instalada en Iquique y un mural en Temuco, así como también se instaló un altar con una estatua del perro afuera del Centro Cultural Gabriela Mistral en Santiago.
El 15 de Noviembre le fue instalada en Plaza a la Aviación de Providencia una escultura. Dicha representación fue incendiada, lo que motivó una respuesta por parte de los manifestantes: Llenar la estructura de metal con plantas y flores manteniendo la forma del can.
Se le han realizado homenajes fuera de Chile: en Japón la estatua de «Hachikō» a las afueras de la Estación de Shibuya en Tokio, fue intervenida con un pañuelo rojo, a semejanza del que utilizaba; y la estatua de «Balto» en el Central Park también fue intervenida con un pañuelo rojo.
Son cientos los «Firulais» de todos los tamaños y pelajes que instintivamente se unieron a la lucha popular del «Chile Despertó», y desde Chile Radio pensábamos que merecían este homenaje y reconocimiento, insignificante comparado con el valor que demuestran en las calles chilenas.
No me cansaré de repetirlo, pues siento que hay una significancia muy profunda en ello: Los perros son animales y como tales actúan por instinto; y si ello los pone del lado del pueblo, pues a fe mía que no queda mas por pensar: Ellos nos «ladran» de que lado esta la razón!.