Editorial Dominical:
Cual si fueran contendientes en una absurda pelea, estos boxeadores se ubican enfrentándose en sus esquinas: De una lado el Gobierno y del otro el pueblo y el ring es Chile… y que lamentable son todos los componentes de esta paráfrasis!.
En realidad es doloroso; pues Estado y Ciudadanos deberían actuar juntos por un futuro mejor a las próximas generaciones de chilenos y, lamentable, ademas, porque Chile debería ser suelo regado de sudor de un País que trabaja, y no el paño sobre el que se derraman lagrimas y sangre fraterna.
Mas no es así, y cuando los campanarios den la hora 00:00 del 1 de Marzo, esas campanas darán al inicio del 1er round donde se enfrentaran en una prometida lucha sangrienta dos contendientes que enarbolan la misma bandera, es azul, roja y blanca y tiene una estrella en un extremo.
Y lo único cierto es que cuando finalice esta contienda, y aun cuando uno de los participantes de la lucha levante los brazos en señal de haber derrotado al otro, no habrá nada que festejar, pues, gane quien gane, habrá uno que perderá: Chile.
Mientras, ya los contendientes se encuentran sentados en sus rincones del ring side y recibiendo las instrucciones de quienes los coachean; y aquí esta la pregunta del millón de dolares!… quienes son esos que les hablan al odio y les dicen que hacer?.

Mas allá de especulaciones y teorías conspirativas, es indudable de que hay poderes muy fuertes detrás de quienes ponen la cara para la foto. Quienes son y que buscan?; por el lado del Gobierno, desde el inicio del «Chile Despertó», me he preguntado: Que les impide abrir el corazón y escuchar?.
No me cansare de repetirlo: Es indudable que el País ha cambiado, mejor dicho, los chilenos han cambiado, y eso no tiene vuelta atrás; lo hemos repetido una y otra vez y demostrado de forma teórica y practica en estas mismas charlas dominicales que mantenemos en forma de editorial.
Ha pesar de eso, la Gestión Piñera se niega a escuchar y es algo intrigante para todos los Analistas que estamos estudiando el «Fenómeno Chile», el intentar dilucidar que es lo que busca el Presidente y sus aliados desde el poder político y económico.
Con mis colegas, en charlas informales, o en horas de aire por radio y tv, hemos intentado devanar este ovillo al que aun no le encontramos su extremo; y ya hasta hemos llegado a pensar de que eso es porque la respuesta es demasiado terrible.
Las teorías conspirativas mas locas hablan de que Chile era hasta ahora su financiera privada, su coto de caza para colmar su sala de trofeos y el grifo abierto donde llenaban sus piscinas con dineros contantes y sonantes que provenían directamente de los bolsillos de los chilenos.
Pero, sinceramente, a esta altura de los acontecimientos, y ante la magnitud de la evidencia, con tanta sangre fraterna corriendo por las calles de Chile, tanta muerte, dolor y lagrimas mostradas al mundo entero y tanta tozudez en seguirlo haciendo, ya no queda otra respuesta… lamentablemente.
En nuestros post y artículos, como en el de otros medios y privados, vemos también esa pregunta replicada hacia quienes están detrás de este «Chile Despertó», leemos acerca de Comunismo, «Eje Bolivariano», y un largo etcétera preguntando quien mueve los hilos de la marioneta del pueblo.

Y la respuesta es simple: Basta con ver cualquier foto de la «Plaza de la Dignidad», o cualquier manifestación o funa en cualquier punto de Chile para percatarse de que por ningún lado se observan banderas rojas, ni pancartas de partido político o sindicato alguno.
Por el contrario, fuera de la de Chile, la única bandera que flamea es la de la Nación Mapuche, lo cual indica un claro sentimiento de nacionalismo que va hasta la raíz misma del País; y nunca mejor dicho, porque hablamos de la chispa que mantiene en marcha la maquinaria del Estado: El Pueblo.
Y no es este un fenómeno exclusivo de Chile, pues es algo que se viene observando desde hace 7 años en diferentes partes del mundo muy distantes entre si. Estamos hablando de la gente asumiendo su representatividad, la que le ha quitado a, justamente, sus representantes.
Cansados de esperar, los habitantes de distintas Naciones se han decidido al «Hágalo usted mismo» y, al no sentirse representados ni por políticos ni sindicalistas, han comenzado a ejercer sus derechos de forma personalisima y expedita.
El «Ya no mas» es un grito que suena en Plaza de la Dignidad, Hong Kong, Plaza de Mayo, Wall Street, Estocolmo, Cartagena, Quito, Paris, etc.; y el grito sale de la garganta de «Indignados», «Chalecos Amarillos», y una larga lista de apocopes de acuerdo al lugar donde se dan las protestas populares.
Sin banderas, ni representatividad de ningún tipo, solo gente que se cansó de esperar que quienes votaron para ello, comiencen a operar por su futuro y el de sus hijos; y cansados ya de ver sus votos y esperanzas traicionados y de que alguien haga algo, por lo que han decidido hacerlo por ellos mismos.
En el otro rincón, un contrincante poderoso, campeón de diversas ligas y que ostenta muchos cinturones de oro. Apoyado por grandes marcas, preparado por cientos de lides combatidas en todo el mundo, y que ha sobornado a los Jueces que darán siempre al ganador de ese lado.

A ese contrincante debe de enfrentar este adalid de sueños populares, sin mas preparación que sus ganas de cambiar las cosas y su hartazgo de eones de soportar injusticias; sin mas coach que el recuerdo de un diminuto David derribando al poderoso Goliat.
Y así, suenan las agujas del reloj como golpes en el yunque, el tiempo se acaba, el gong de inicio se acerca… falta 14 días para Marzo y el inicio de la contienda final… la definitiva, la que decidirá el futuro de Chile de aquí a la eternidad.
Pero los contendientes no han estado quietos, durante el verano, cuando muchos pensaban que irían a cuarteles de invierno para disfrutar de playas, soles y tragos, se han estado preparando, afilando las armas para cuando suene la campana y llamen a continuar la lucha.